domingo, 15 de noviembre de 2009

Carta a un paisano

Paseando este otoño
por el sur de Andalucía
me acordé de Rafael
y de su muerte hace días.
Bajo un sol esplendoroso
y una mar azul celete
recordé que Rafael
en mi guantera dormía.
Tenía Yo su tarjeta
tarjeta de minusvalía
que para poder acompañarle
me la cedió hace días.
Y recordando Yo aquello
que mejor regalo hacerle
que dejarlo navegar
en tierras de Punta Ungría.
Tiré su tarjeta al mar
recorté su fotografía
y lo dejé navegando
por tierras de Andalucía.
Rafael amigo mío
navegas por Aragón
pero también tu lo haces
por las tierras de Colón.
Quiera Dios que si otro año
voy por cerca de Almería
miraré al mar de cerca
por ver tu fotografía.
Que tú estés en el cielo
o te encuentres en el mar
descansa que lo mereces
por toda la eternidad.
Anónimo.